Golpeado en varias partes del cuerpo por granaderos mientras fotografiaba agresiones hacia otros periodistas.
Fue acorralado en Reforma y La Fragua en donde fue tundido a macanazos en las pantorrillas y en otras partes del cuerpo; fue pateado entre las piernas y amenazado.
«Los granaderos no dejaban de decirme ‘vete a la verga, ya te dije que no te quería ver aquí, ya te chingaste'».